Juanfran Pérez Llorca, prometió ayer su cargo como octavo president de la Generalitat Valenciana con un discurso integramente en valenciano –su antecesor había admitido las dificultades en expresarse con soltura esta lengua– en el que eludió las espinosas cesiones a Vox expresadas en su investidura en materias como el pacto verde europeo, las obras hidráulicas o la inmigración.
En un breve discurso tras el solemne acto de prometer el cargo, el mandatario popular prefirió centrarse en temas como la vivienda, la simplificación de la Administración, las dificultades de los jóvenes, el aumento del precio de la vida o la necesidad de seguir avanzando en una política fiscal que no “castigue el esfuerzo de los ciudadanos”. Solo esta última cuestión fue una de las exigencias de Vox, aunque es conocido que la apuesta por bajar los impuestos está en el ADN del PP.
El partido ultra avisa a Llorca que tiene que cumplir con lo pactado y que su apoyo “no es un cheque en blanco”
El discurso de ayer de Pérez Llorca se pareció poco al pronunciado el jueves en el mismo escenario de las Corts Valencianes, donde buscó de manera evidente contentar y convencer a Vox haciendo suya cada una de las demandas que la formación de derecha extrema había deslizado en los días previos. Logró el aval a su investidura de los 13 diputados de la derecha radical.
En este contexto, fue significativa ayer la reacción del síndic de esta formación, José María Llanos, que le recordó a Llorca que debe cumplir con lo comprometido con Vox y con los valencianos. “Que cumpla con los acuerdos con Vox y sepa estar a la altura, nosotros le vamos a fiscalizar desde ya. Nuestros apoyo no es un cheque en blanco”, indicó Llanos en los pasillos de las Corts.
Y por si quedaba alguna duda puso el ejemplo de María Guardiola en Extremadura que, “ha obligado a los extremeños a pagar unas elecciones” por no querer rechazar “el fanatismo climático” ni “la inmigración ilegal y masiva”. En esta línea, Llanos reiteró: “Fiscalizaremos, vigilaremos y apoyaremos todo aquello que sea bueno para los valencianos”.
Pérez Llorca eludió a Vox en su discurso, pero no eludió el compromiso adquirido el jueves con las víctimas de la dana. El nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, ya como tal, pidió perdón desde la tribuna de las Corts a los familiares que perdieron a seres queridos durante la tragedia. “Ni el 29 ni los posteriores estuvimos a la altura. Por eso pido perdón”, señaló. Unas disculpas que “van más allá del formalismo, son una convicción personal” y que espera que sea “el inicio de una reconciliación entre todas las víctimas y entre todas las administraciones”. Por ello, reseñó que, tras “un año de mucha tensión y crispación que ha añadido dolor”, es necesario lograr que las víctimas y los afectados de la dana no se sientan solos y avanzar para “cerrar esos debates que solo conllevan resentimiento”.
El objetivo del nuevo president es bajar la tensión y centrarse en la gestión para subir en las encuestas
No será fácil ese entendimiento aunque Llorca ya ha dado pasos para abrir una nueva etapa tanto con los familiares -que todavía se manifiestan cada día 29- con el resto de administraciones. Y es que los puentes con el Gobierno y con la oposición hace mucho que volaron por los aires. El nuevo presidente tiene el reto de intentar recomponerlos.
En bajar el suflé y gobernar pretende centrarse el PP valenciano que ayer contó con el apoyo de una dirección del partido que se mostró “tremendamente satisfecha” con la resolución de la crisis valenciana. ¿Quién lo podía pensar hace ahora dos meses? Ahora Mazón está fuera, se ha podido pactar una transición y el objetivo, apuntan desde el PP, no es otro que recuperar la normalidad, volver a pisar la calle y volver a subir en las encuestas a base de gestión.

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