¿Por qué son las mejores? ADN Barça y Sonia Bermúdez

Hace 1 día 3

Desde que estalló el escándalo del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, tras la consecución del Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, la selección española femenina no había vivido una época tan dulce y apaciguada como ahora. En estos dos años de progresivo sosiego de una selección sacudida por los excesos de Rubiales, la destitución del seleccionador Jorge Vilda (septiembre 2023), el plante de las jugadoras ( Las 15 ), la etapa puente de Montse Tomé (septiembre 2023-agosto 2025) y la llegada de Sonia Bermúdez como nueva responsable (agosto 2025), la selección ha sabido sobreponerse al ruido y no ha parado de crecer. 

En este período, tras alcanzar la cima mundial en Sydney, ha encadenado la Nations League del 2024, el subcampeonato de Europa 2024 y ahora la segunda Nations, el primer título con Bermúdez, además de recuperar el número uno del ranking FIFA en agosto.

Estas son las claves del éxito de la mejor selección femenina del mundo.

Sonia Bermúdez, figura clave

La designación de Sonia Bermúdez como seleccionadora el 11 de agosto del 2025 tuvo un encaje bien engrasado en el grupo. La entrenadora de Vallecas (que fue futbolista hasta el 2020 –Huelva, Sabadell, Rayo, Barça, Atlético, Levante–) era conocida para la mayoría de jugadoras, por haber compartido vestuario con las veteranas o por haber dirigido a las más jóvenes en la selección sub19, con la que conquistó dos Europeos (2023 y 2024). A pesar de su falta de experiencia en grandes equipos, su perfil discreto conectó con las futbolistas, su liderazgo sereno, sin excesos autoritarios, y su cercanía con las futbolistas, la hicieron ensamblar sin asperezas y ganarse la confianza. Además, Bermúdez siempre se distinguió por su compromiso con la igualdad de género y la reivindicación laboral (participó en la revuelta en el Mundial de Canadá 2015 que acabó con la destitución del seleccionador Nacho Quereda y firmó en el 2023 el comunicado de parte del equipo técnico condenando la conducta de Rubiales). En el césped, Bermúdez ha aplicado la lógica, ha dejado fluir a un grupo que jugaba siguiendo el patrón blaugrana, sin necesidad de introducir personalismos inútiles.

El Barça como base

Bermúdez se estrenó en octubre con su primera lista con una declaración de intenciones: llamaba a dos pesos pesados en el vestuario como Mapi León y Jenni Hermoso, ausente la defensa del Barça desde el 2022, y la delantera del Tigres desde el 2024. Además, recurría a las jugadoras del Barça en masa, a las que confiaba el estilo y el timón de juego: de las 16 que disputaron la final de la Nations en el Metropolitano, 11 juegan o se han formado en el Barça: Cata Coll, Ona Batlle, Paredes, Mapi, Laia Alexandri, Alexia Putellas, Claudia Pina y Vicky López, además de Mariona Caldentey (Arsenal), Jana Fernández (London City) y la referida Hermoso. Sin olvidar a las tres lesionadas, fijas en la selección, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro y Salma Paralluelo, y la última incorporada, Clara Serrajordi, descartada en la final. Es decir, absoluta mayoría blaugrana, lo que confiere una unidad estilística y una compactibilidad de elevada calidad técnica y táctica a la selección española que no tiene ningún otro rival.

Resiliencia para crecer

Esta selección española está sobradamente bregada, construida sobre un pasado turbulento, de reivindicaciones, de visibilización, de combatir injusticias, y, a su vez, se ha endurecido sobreponiéndose al varapalo anímico y la pérdida deportiva de lesiones de jugadoras clave como Aitana Bonmatí, la mejor jugadora del mundo, tres veces ganadora del Balón de Oro, rota solo 48 horas antes de la final de la Nations League, o antes Patri Guijarro, Salma Paralluelo o Tere Abelleira. Jugadoras como Vicky López, Claudia Pina, Athenea del Castillo o Jana, la nueva generación, han dado un paso adelante de calidad para mantener el nivel competitivo.

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